-Hola, ¿Estás disponible para volar hoy?
-¿Hoy?

Nervios es cuando te contactan, y te preguntan en cuánto tiempo podrías estar en el aeropuerto.

Haces cálculos incluyendo todas las variables posibles mientras evitas cualquier tipo de sobresalto, finalmente aún no te dicen sí, sí te irías, ¿habrá o no tráfico? ¿Habrá manifestación? ¿El pasaporte estará donde lo dejé? Espero que mi mamá no lo haya movido, le gusta tanto “acomodar” mis cosas. ¿Dinero? Creo que sí tengo, Victor me debe, ¡Chin!, bueno, ya le cobraré el Lunes, con intereses por supuesto.

“Okay, dame 3 horas y estoy al aeropuerto”, es lo primero que respondo. El servicio se confirma cinco minutos después pero afortunadamente el siguiente vuelo sale dentro de 12 horas y son las 6 de la tarde, tengo tiempo de regresar a mi casa, cenar, poner una muda en la maleta y ver cuánto dinero tengo disponible (por cualquier cosa), voy avisar en Facebook que me voy, ¿Qué tal si hay alguien por allá?

Así fue mi primera vez, salí un Sábado a las 4:00 am de mi casa y llegué 4:30 am al aeropuerto, con frío, las calles desiertas y uno que otro borracho del día anterior todavía celebrando, el vuelo salía a las 7:30 am. Te documentas en la aerolínea, modulas pedimento, mientras que al mismo tiempo estás avisando al departamento de OBC (Over the Board Courrier) sobre cada uno de tus pasos, usando whatsapp, sms, radio, teléfono y si se te acaba la pila, un teléfono público también es opción, finalmente ellos deben saber si pasas bien las inspecciones, si encuentras algún inconveniente, con el fin de mandarle notificaciones al cliente de cada movimiento de su Carga Crítica.

Recuerdo la sensación de no saber qué rollo seguía y entre toda mi agitación encontraba en el módulo de aduana del aeropuerto a otro Hand Carrier de Europartners que iba a Dallas, ¿qué posibilidad había de toparme con otro yo? ninguna, pero a mí me pasó y gracias a él recibí un tutorial de 10 minutos sobre lo que debía hacer como Hand Carrier, pon la caja en tu maleta, no la documentes, llévala contigo, en EUA respeta los límites de velocidad, recuerda declarar la carga en la aduana cuando llegues, si te piden inspección, accede, las mujeres allá están muy guapas, esperen, lo último no tenía nada que ver con el trabajo pero efectivamente me lo dijo, en fin.

Sólo en mi experiencia de exportación aérea había sentido tanta presión, pensar que si me quedaba dormido perdía el vuelo y si lo perdía, es una carga urgente en otro lado, sí la mercancía no llega puede a llegar a pararse la planta de nuestro cliente y quién sabe, tal vez el cliente se haga acreedor a una pequeña multa de miles de dólares. Cualquiera que sea el peso, tamaño o cantidad de carga que lleves, al final están pagando a una persona para salir en un vuelo para que tenga los ojos puestos en la carga todo el tiempo, y eso es algo en lo que somos especialistas.

Luego de las exhaustivas inspecciones por parte del aeropuerto y la aerolínea, todo salió bien, sólo hubo una baja, una botella de agua que había traído de mi casa. ¿El problema? Eran más de los 100 ml por lo cual el agua no pudo pasar.

Entré en el vuelo, 2 horas y media a Houston y luego 3 horas para Buffalo, conoces a gente en el avión, en el aeropuerto, Nuestra filosofía es ser Friendly, estar presentable; de ti depende que entregues a tiempo la carga critica que llevas contigo, es vivir la adrenalina en otro país por unas horas, afortunadamente no tienes que pasar por el confuso choque de cultura, sólo tienes que disfrutar y entregar lo que lleves en el menor tiempo posible. Así fue mi primer Hand Carrier para Buffalo, NY, EUA. Para la entrega tuve que rentar un coche, confiar en que el GPS y la dirección estuvieran bien. Al final entregamos exitosamente la carga al consignatario.

A diferencia de mi último vuelo como Hand Carrier, el vuelo salía a las 2 de la mañana de Los Ángeles pero finalmente salió hasta las 3:30 am (hora local de LA 1:30 am), sin comer propiamente porque todo ya estaba cerrado y luego de 4 horas de vuelo para llegar a donde estaba, me monté en el avión no sé cómo y de ahí caí inconsciente, no recuerdo cuando despego el avión, sólo recuerdo el golpeteo al momento de aterrizar, 3 horas después en Minneapolis. Por cierto, la carga quedo entregada una hora después de que aterricé, todavía con los ojos entreabiertos y mi corazón latiendo forzadamente por no haber dormido bien, eso sí, algo que nos define a Europartners es la responsabilidad.

Hasta ahora llevo dos ciudades en Estados Unidos a donde he hecho tres Hand Carriers: Minneapolis y Buffalo, pero ya conozco 8 aeropuertos de EUA en tan sólo dos meses. ¡Qué decir de las sensaciones yuxtapuestas que encuentras en los aviones!, siempre te encuentras con aquellos que han planeado su viaje por meses y reflejan su emoción en cada gesto y palabra, mientras que yo hacía unas horas planeaba que quería llegar a casa y dormir. Es un sentimiento surreal, de repente el mundo se convierte en un código postal, donde la colonia de al lado de donde vivo es Estados Unidos, en cualquier momento puedo estar allá; Y esta es una de las ventajas que ofrece nuestra empresa Europartners, por eso espero que mi próximo Hand Carrier sea a Tokio, aunque tendría que pedir días de vacaciones si llegará a suceder.

Jesús Daniel Sánchez Romo
Air + Sea Import Specialist